Tratamiento multimodal en artrosis

El tratamiento de la artrosis de un perro o un gato no sólo se enfoca en tratar los síntomas, sino que además busca ralentizar el proceso degenerativo de esta enfermedad, y en consecuencia mejorar la calidad de vida y el bienestar de nuestro paciente.

Es fundamental entender que el dolor es el síntoma más común, siendo un factor limitante en el día a día de nuestros pacientes y que tratarlo se convierte en nuestra tarea principal. Para ello, sea crónico o agudo, contamos hoy en día con diferentes herramientas obteniendo el mejor resultado con la combinación de estas. O lo que es lo mismo, desarrollando tratamientos multimodales. Y esto no lo decimos nosotras, lo dice la WSAWA, es decir, la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales y así lo recoge en sus guías de reconocimiento, asesoramiento y tratamiento del dolor https://wsava.org/global-guidelines/pain-guidelines/

Pero antes de adentrarnos en los tratamientos, es necesario recalcar que la enfermedad se presenta de manera distinta según factores como la edad, raza, peso e historial médico del animal y que además, pasa por diferentes etapas, siendo esto motivo de sobra para que el manejo de la misma venga pautado por un veterinario formado y experimentado en unidad del dolor, pues sólo así podremos optimizar su cuidado maximizando los beneficios y minimizando los riesgos asociados, siendo el punto clave aliviar el dolor en cualquier estadío.

Ahora bien, estamos acostumbrados a centrarnos sólo en el tratamiento farmacológico cuando queremos abordarlo, pero, ¿y si te dijéramos que existen muchas otras formas avaladas por estudios científicos que son igual de válidas? Te invitamos a seguir leyendo para descubrir todas las opciones médicas.

 

CONTROL DE PESO

El control de peso en gatos y perros se basa en dos puntos principales: una alimentación equilibrada y actividad física adecuada, ambas cruciales para prevenir el sobrepeso y la obesidad, que pueden tener graves consecuencias para la salud. 

El enfoque integral del control de peso incluye la medición precisa de las porciones mediante báscula, el uso de alimentos específicos y de calidad considerando pasar por servicio de nutrición si el veterinario así lo considera, la reducción y/o adaptación de chuches, así como la estimulación del ejercicio a través de juegos y actividades, teniendo en cuenta aquellos de olfateo para los más perezosos y comilones.

En el caso de los gatos, es interesante recalcar que, si conviven más gatos, dejar el alimento “ad libitum” es la peor de las decisiones, así como que existen comederos automáticos (algunos incluso con lector de chip) que pueden ayudar distribuyendo las raciones incluso cuando no estamos en casa. Siempre para nuestros amigos felinos, encontramos también juegos interactivos, estructuras que invitan a trepar y juguetes dispensadores de alimentos que pueden facilitar el juego, encontrando siempre un estímulo en la alimentación para hacer que se muevan.

Pero dejarlos dormir durante horas, nunca es una buena opción.  

 

REHABILITACIÓN

Diagnosticar artrosis a un paciente y no remitirlo a rehabilitación es un error, pues esta especialidad ofrece multitud de opciones para aminorar o eliminar el dolor a todos los animales independientemente de su historial, pudiendo adaptar las terapias y personalizando los tratamientos.

Además, en casos de animales con problemas de estómago, así como aquellos que tienen disfunciones de hígado o de riñón, donde el tratamiento farmacológico se ve limitado o incluso deja de ser opción, la rehabilitación se hace obligatoria.

En Rehabilitaria, nos gusta combinar terapias instrumentales y terapias manuales, obteniendo grandes resultados y para ello contamos con:

  • Radiofrecuencia Indiba Animal Health
  • K láser Performance 30
  • Radiofrecuencia Human Tecar
  • Láser terapéutico Doctor Vet
  • Campos Mágnéticos Pulsátiles de Baja Frecuencia
  • TENS
  • Treadmill
  • Masoterapia
  • Streatching
  • Cinesiterapia

Cada una de estas terapias tiene poder analgésico y facilita el buen funcionamiento de la articulación afectada, así como de las estructuras anatómicas cercanas, ayudando a que se conserven. Aun así, podéis leer más sobre ellas en nuestra web Fisioterapia y Rehabilitación – Rehabilitaria

 

ACUPUNTURA

Esta técnica desgraciadamente sigue poniéndose en duda por parte de personas con bajo nivel científico. Y nos permitimos decir esto porque plataformas como Pubmed, cuya base de datos es de acceso libre y está especializada en ciencias de la salud con más de 19 millones de referencias bibliográficas, recoge hoy en día 48.334 entradas sobre investigaciones científicas de acupuntura en perros publicadas.

Pero, ¿qué hace la acupuntura exactamente? Pues consiste en la inserción de agujas muy finas en puntos específicos del cuerpo teniendo su aplicación grandes efectos sobre el dolor crónico, siendo destacables aquel localizado en columna y articulaciones, así como en dolores miofasciales y en osteoartrosis.

Y esto se consigue gracias a que esta técnica, que ya aparece en textos del siglo II a.C., actúa estimulando el sistema nervioso provocando reflejos axónicos, neuromodulación segmental y extrasegmental.

Os dejamos aquí un enlace para los más curiosos de una publicación interesante sobre la acupuntura y el control del dolor https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25454374/

MANEJO DEL PACIENTE

Existen determinados factores que pueden ayudarnos a aliviar el dolor que provoca esta enfermedad y que es fundamental que sean revisados por un veterinario.

El primero es adecuar la zona de descanso con una cama de material firme y agradable que recoja las articulaciones sin provocar presión y que no desestabilice a animal en los cambios de postura. El material viscoelástico, es perfecto para esto.

Además, debemos llevar a cabo la adaptación de suelos, de manera que el animal no resbale pudiendo evitar lesiones secundarias, así como proporcionándoles la seguridad suficiente como para que se desplacen por casa sin miedo.

La elevación de comedero y bebedero se hace necesaria en este caso como en todos. Los animales adoptan posturas que no facilitan la distribución natural de las cargas si estos elementos se encuentran a ras del suelo.

La revisión del arnés en perros debe llevarse a cabo también por un veterinario que pueda certificar que no comprometa las articulaciones permitiendo el libre movimiento de las mismas.

Por otro lado, se controlará la actividad, evitando el exceso de ejercicio, así como el reposo absoluto, pues los extremos no son buenos. Los paseos deben adaptarse a la condición del paciente y es el veterinario quién una vez valorado el animal, pautará la actividad conveniente para el mismo, así como el tipo de superficie en el que practicarla.

En perros, es conveniente llevar a cabo paseos cortos y frecuentes, es decir, menos tiempo, pero más veces al día.

En gatos, deberemos de evitar ejercicios de gran impacto como es incitarlos a que cojan objetos en altura.

En ambos casos, nuestros pacientes deben realizar ejercicio todos los días de la semana, con una misma rutina durante el año.

Enseñar a las familias a movilizar animales con artrosis, también es un punto donde tendremos que hacer una parada. Cómo asistirlo cuando se quiera levantar, cómo ayudarle a entrar en el coche, cuándo cambiar el decúbito, cómo movilizarlo si se ensucia…

 

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO

Son numerosos lo antiinflamatorios y los analgésicos que podemos utilizar para la artrosis de gatos y perros, y está en el estudio exhaustivo del caso clínico y en el tratamiento multimodal, la elección de los mismos.

En cualquier caso, y dado será siempre un veterinario el que tome la decisión de prescribir lo más adecuado y lo que mejor se adapte, teniendo siempre presente que la rehabilitación nos ayuda a hacer un uso moderado de los mismos, dato muy interesante en animales con problemas de aparato digestivo, de hígado y de riñón, así como aquellos geriátricos pues el número o la frecuencia de los fármacos serán muy reducidas si lo combinamos con la rehabilitación y fisioterapia.

Nosotras, por el bien de los animales y a sabiendas de que la automedicación es bastante frecuente, preferimos no enumerar los fármacos por si más de uno tuviera la tentación (y temeridad) de medicar a su animal sin la aprobación de un veterinario.

 

INFILTRACIÓN

Las infiltraciones articulares son procedimientos médicos de mínima invasión en los cuales se inyecta una sustancia en una articulación para reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la función de la estructura. En una gran mayoría se necesita llevar a cabo una sedación profunda o anestesia.

Las sustancias a infiltrar pueden ser diversas, dependiendo del efecto deseado o el objetivo terapéutico ya que el tipo de infiltración más adecuado dependerá de la gravedad de la artrosis, la articulación afectada y las condiciones individuales del animal.

  • Corticoestoriodes:

Estos medicamentos antiinflamatorios pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación a corto plazo. 

  • Ácido hialurónico:

Esta sustancia actúa como un lubricante y amortiguador articular, mejorando la movilidad y reduciendo el dolor. 

  • Células madre:

Tienen como función reparar y regenerar el cartílago, reduciendo el dolor y la cojera. 

  • Plasma rico en plaquetas (PRP):

Ayuda a reparar el tejido dañado y reducir la inflamación. 

  • Anticuerpos monoclonales (Librela®):

Es un medicamento inyectable que neutraliza el factor de crecimiento nervioso, una proteína que interviene en la transmisión del dolor, reduciendo así la intensidad del dolor. 

  • Poliacrilamida:

Se inyecta en la articulación en forma de hidrogel para restaurar la viscosidad del líquido sinovial. Esto mejora la lubricación y la amortiguación, lo que ayuda a reducir el dolor y mejorar la función de la articulación. Con una duración de hasta 18 meses, puede retrasar procesos quirúrgicos o incluso evitarlos.

Las infiltraciones no son una solución definitiva, sino que pueden proporcionar un alivio temporal del dolor y mejorar la función articular, teniendo aún mejores resultados en combinación con otras terapias.

 

NUTRACÉUTICOS

Encontramos una gran variedad de suplementos que nos ayudan en el tratamiento de la artrosis en nuestros animales, pero no todo lo que brilla es oro.

Hay muchísimos nutracéuticos en el mercado que, o son de baja calidad, o su formato y/o envasado no es el correcto para mantener su eficacia al 100%, o no tienen estudios que avalen la eficiencia.

Pero, ¿por qué seguir comprando cosas por intentet sin escuchar a vuestro veterinario?

Es indispensable apoyarse en laboratorios que avalan sus suplementos mediante estudios científicos, pues de otro modo, se convierte en dinero y tiempo malgastado.

Desde el omega 3, al colágeno tipo II no desnaturalizado, el CBD, las proteínas de plasma, el colágeno hidrolizado, el ácido hialurónico, la glucosamina, el condroitín sulfato, el árnica, la boswellia serrata…son muchos, que como sucede con otras terapias, deben usarse dentro del tratamiento multimodal.

 

QUIROPRÁCTICA

Con la quiropráctica contamos con una herramienta más para controlar el dolor, ya que nos ayuda tratando las compensaciones y restableciendo una biomecánica más natural para el paciente. Es decir, conseguiremos que nuestro paciente elimine rigidez y tenga movimientos más fluidos, armónicos y naturales.

La quiropráctica además retrasa la aparición de atrofia muscular y la disfunción.

 

CIRUGÍA

Esta opción se tiene en cuenta en animales muy jóvenes con el propósito de limitar la progresión y por tanto reducir las probabilidades de padecer dolor en un futuro. Entendemos por tratamientos quirúrgicos aquellos correctivos y reemplazantes principalmente, como pueden ser la endoprótesis de cadera o la TPLO en rodilla.